Español

UNA EXPLORACIÓN FOTOGRÁFICA DE LA VIDA DE LARINGECTOMIZADOS EN LIMA

“…una fotografía de proximidad y profundidad, una fotografía en la que las historias que se cuentan contienen todos los matices que componen este enredo de mundo en el que vivimos. Historias contadas con fotos que vinculan, que incitan al pensamiento, a un pensamiento complejo como la realidad, sin buenos ni malos, sin héroes ni villanos…” (tomado del manifiesto de la revista digital de fotografía documental 7.7)

“Todo está íntimamente presente para todo lo demás en el Universo. Ninguna cosa es completamente ella misma sin el concurso de todas las demás. Esta ‘cualidad relacional’ es tanto espacial como temporal. Sin importar la distancia espacial o temporal, el lazo de unión está funcionalmente allí. El universo es una comunión y una comunidad. Nosotros mismos somos esa comunión volviéndose consciente de sí misma.”
 (Thomas Berry, 
The Dream of the Earth)

Presentación

Con este proyecto, que nace en el marco de las actividades de la Asociación de Laringectomizados del Perú , pero también de una profunda urgencia personal, se quiere traer a la luz diferentes aspectos de la vida cotidiana de personas que han sido sometidas a una laringectomía total y operaciones asociadas como resultado del cáncer de laringe. Esta intervención mutilante tiene, por lo general, un enorme impacto en el diario desenvolvimiento de estas personas y suele dividir sus vidas repentinamente en un ‘antes’ y un ‘después’. Sin cuerdas vocales, la persona afectada se verá recluída en el silencio y tendrá que re-aprender poco a poco la comunicación hablada mediante el uso de una prótesis foniatoria o de un laringófono, o a través de la voz esofágica. En casos extremos puede quedar completamente muda. Estas personas, además, ya no respirarán por la nariz, sino por un orificio en la parte baja del cuello, llamado ‘traqueostoma’, por donde también expectoran sus secreciones. Adicionalmente, puede ser necesario extirparles el esófago, por lo cual se realiza una transposición gástrica. Esto lleva a restricciones e incomodidades que son difíciles de imaginar … Cómo estas personas se las arreglan (o no) en su vida cotidiana, las lecciones que aprenden, los insights y descubrimientos que tienen, las dificultades y conflictos que persisten, el trato con la depresión que acecha constantemente desde la oscuridad de la soledad, las pequeñas alegrías y los pequeños logros, las frustraciones, las esperanzas —además de factores muy concretos de la diaria supervivencia— son algunos de los aspectos que se quiere explorar y, de hecho, se está ya explorando, con este documental.

El medio principal es la fotografía digital. Pero también se incluyen pequeños videos en formato HD; además de textos cortos. La primera etapa del proyecto consiste en ir a los hogares de los participantes que viven dispersos por Lima Metropolitana —en lo posible en varias oportunidades— y conocer sus historias, condiciones y potenciales. Hasta la fecha, se ha visitado a 18 personas laringectomizadas, entre hombres y mujeres. Todas me han abierto las puertas de sus casas y de sus corazones y me han conducido hasta los espacios íntimos de sus hogares, dejándome fotografiar a mis anchas. Se trata de vernos tal como somos, salir de nuestros escondites y atrevernos a enseñarnos al mundo sin vergüenza. Pues no podemos conocernos si nos escondemos. Se requiere tiempo y mucha confianza. Una confianza que, en el mejor de los casos, ya existe en forma seminal y que va creciendo en la medida en que nos vamos conociendo, es decir, des-cubriendo. Es precisamente este ‘viaje de descubrimiento’ al que apunta el documental.

Propuesta

Se propone una exposición fotográfica pública itinerante a nivel Lima Metropolitana. En ésta se contará las historias de 30 casos, cada uno mediante una selección de fotos y un texto corto; éstas podrían enlazarse con las fotos de tránsito por la gran Lima así como una pista de audio especialmente compuesta para este propósito a partir de grabaciones originales. La exposición está dirigida al público en general y tiene como objetivo, por un lado, transmitir la experiencia de un laringectomizado y, por otro, la manera particular que cada uno ha encontrado para superar la enfermedad y sus consecuencias. Paralelamente se apunta a prevenir este tipo de cáncer mediante una campaña de información, así como a recaudar fondos para mejorar la calidad de vida de los laringectomizados.

Pero este documental va mucho más allá de ilustrar un tipo particular de cáncer. Es también un retrato de, y un recorrido por la multifacética Lima, de este indecible y vibrante aglomerado de historias y fragmentos culturales y estratos sociales, que se presenta en constelaciones siempre cambiantes, siempre soprendentes —a veces abiertamente chocantes o delirantemente exóticas— y que no permiten llegar a ninguna conclusión final. Pues, el paisaje urbano cambia tan vertiginosamente como los estados de ánimo, y la próxima vez que pases por ese lugar, ya no será como lo recuerdes… Así pues este documental abarca una gama representativa de estratos sociales y culturales, así como paisajes urbanos que se confunden con las imágenes de los hogares visitados. Nos podemos fácilmente identificar con alguno de ellos. Y es que el cáncer no conoce diferencias sociales ni raciales. A todos nos concierne y a cualquiera le puede pasar. Es también esto lo que se quiere transmitir. Pero ante todo, lo que se busca, es acortar distancias, romper barreras y facilitar el diálogo entre todas las Limas.

…………………………………………………………………………………………………………….

Voz interior

Por Anamaría Mc Carthy

“Pablo Neruda decía -con admiración- que los peruanos tenían una frase maravillosa y poética para llamarse el uno al otro … ¡Pásame la voz!

La voz tiene una sola forma de pasarse: hablando. Y cuando uno pierde la posibilidad de hablar sigue teniendo la necesidad de comunicarse. Vivimos aferrados a  nuestros sentidos, muchas veces dentro de una nube de indiferencia.  No lo apreciamos hasta no tenerlos. Apenas nos encontramos  privados de alguno de ellos se desequilibra totalmente nuestra existencia. La lucha es tan esencial: mirar, escuchar, oler y hablar.

Claudia Luthi me pasó la voz.

Ella no es ajena al cáncer de laringe.  Claudia habla con propiedad y experiencia y no deja de tener la valentía de ser una sobreviviente. Lleva las huellas sobre su piel y dentro de su corazón, en ése  mismo corazón donde nace la generosidad y la preocupación por los demás. Ella se preocupa por la reconstrucción de las vidas de otros pacientes que afrontaron el mismo dilema. Pudo conservar su voz, fue más afortunada, y a través de ella hablan sus imágenes. Sus ojos y el lente de su cámara fotográfica registran con realidad y poesía los retratos de un grupo de laringectomizados. Cada persona es única y vive su realidad. Claudia los visita y los capta dentro de su entorno habitual en una estupenda serie fotográfica de rostros e historias personales que subrayan el poder de superación.

Los pacientes, la doctora, las voluntarias y la fotógrafa … unidos por una misma causa.  Es un honor unirme a ellos. Pasemos la voz.”